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¿Debo alimentar a mi gato con coco fresco?
Los cocos contienen varios productos alimenticios celestiales. La pared interna del coco está forrada con deliciosa carne blanca, que también se puede convertir en leche de coco, mientras que la cavidad central del coco contiene agua de coco. Estos productos son verdaderas delicias para nosotros los humanos, pero los gatos no deberían comerlos. Si bien el coco es técnicamente seguro para que tu gato lo coma, la pulpa de coco y la leche de coco contienen mucha grasa, lo que puede causarle diarrea a tu gato si consume demasiado. El agua de coco es alta en potasio, por lo que es mejor no permitir que tu gato beba demasiado.
¿Qué es el aceite de coco?
Si bien el coco fresco no es ideal para tu gato, el aceite de coco se considera un superalimento ideal para tu amigo felino. Esta sustancia aceitosa se elabora presionando la carne de coco fresca o seca, y se usa típicamente en la cocina. El aceite de coco también se puede encontrar en ungüentos tópicos, ya que tiene efectos beneficiosos sobre el cabello y la piel.
¿Cómo beneficia el aceite de coco a la salud de mi gato?
Cuando se aplica tópicamente, el aceite de coco mantiene el pelaje de tu gato precioso y brillante. Ayuda con la sequedad y la picazón, y ayuda a mantener la piel de tu felino libre de infecciones por hongos y levaduras. Dado que los gatos con un pelaje más saludable necesitarán acicalarse menos, el aceite de coco puede ayudar indirectamente a prevenir la formación de bolas de pelo. Cuando el aceite de coco se incluye en la dieta de tu gato, este superalimento aceitoso puede ayudar a reducir la inflamación y la artritis, y se dice que favorece la salud del estómago. Además, el ácido láurico en el aceite de coco naturalmente tiene propiedades antimicrobianas y antifúngicas, que pueden estimular el sistema inmunológico de tu gato.
Agrega una dosis equilibrada de aceite de coco a la dieta diaria de tu gato sirviéndole
como un snack saludable.