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La importancia de los bigotes de un gato

Además de dar un aspecto adorable a tu gatito, los bigotes tienen varias funciones importantes. Las sensibles cerdas están profundamente arraigadas en la piel del gato y forman parte del sistema sensorial del animal, ayudándole a orientarse en la oscuridad, a detectar cambios en el movimiento del aire y a evaluar si tu gato puede apretujarse en ciertos espacios. Por tanto, nunca jamás recortes los bigotes de tu gato.

La importancia de los bigotes de un gato

¿Qué es el estrés o fatiga de los bigotes?

Como los bigotes son muy sensibles, no es de extrañar que tocarlos con demasiada frecuencia pueda sobreestimular a tu gato y provocar que el pobre animal se irrite y se estrese. Este fenómeno también se conoce como estrés o fatiga de los bigotes, aunque no todos los veterinarios y científicos lo reconocen.

La causa principal del estrés de los bigotes

Cuanto más rocen los bigotes de tu gato con los objetos, más sobreestimulado y angustiado estará. Una fuente importante pero inesperada de estrés en los bigotes es el cuenco de la comida. Mucha gente utiliza cuencos de perro para su gato, pero suelen ser muy hondos, lo que hace que los bigotes de tu gato rocen repetidamente los lados del cuenco mientras come.

La causa principal del estrés de los bigotes

¿Cómo puedes reconocer el estrés de los bigotes en tu gato?

Dado que el estrés de los bigotes se debe sobre todo a los cuencos de comida y agua, tu gato puede mostrar un comportamiento alimentario extraño cuando está sobreestimulado. Por ejemplo, puede sentarse maullando junto a su cuenco de comida, negándose a comer, o puede sacar la comida del cuenco a zarpazos para comérsela del suelo. Tu gato puede incluso beber metiendo la pata en el cuenco del agua, lamiéndose el agua de la pata.

¿Cómo prevenir el estrés de los bigotes en tu gato?

Si crees que tu gato sufre estrés de los bigotes, quizá sea el momento de buscar un nuevo cuenco para el agua y/o la comida. Asegúrate de que el comedero o bebedero sea lo bastante ancho y tenga bordes bajos. Los cuencos de cerámica son hipoalergénicos y los de acero inoxidable evitan incluso la proliferación de bacterias.