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Señal de confianza
Una de las razones por las que los gatos enseñan la barriga es para demostrarte que confían en ti. Cuando un gato se tumba boca arriba, se pone en una posición vulnerable, lo que dificulta su huida del peligro. También es más probable que un gato resulte gravemente herido si le atacan la barriga en vez de la espalda. Sin embargo, si tu gato se da la vuelta delante de ti, no es necesariamente una invitación a que le frotes la barriga. Interpretar mal esta señal puede provocar un mordisco o un arañazo.
Hora de jugar
A los gatos les encanta enseñar la barriga cuando se sienten juguetones. Cuando están juguetones, se revuelcan para que te unas a la diversión. Esto es especialmente frecuente en gatos jóvenes y gatitos, que siempre están dispuestos a hacer travesuras. Si tu gato enseña la barriga mientras golpea un juguete o se abalanza sobre algo invisible, probablemente esté de humor para jugar.
Relájate, tómatelo con calma
Los gatos suelen dormir la siesta en las posiciones más extrañas, como tumbados boca arriba. Un gato tumbado boca arriba suele ser un signo de relajación. Esta postura les permite estirarse y refrescarse exponiendo al aire el suave pelaje de su vientre. Si tu gato expone la barriga y parece tranquilo, es probable que esté disfrutando de un momento de paz. Así pues, deja tranquilo a tu gato: ¡resiste la tentación de frotarle la barriga si quieres mantener la tranquilidad intacta!
Luna
Pelusín
Zora
Estrategia defensiva
Si un gato está tumbado boca arriba con las orejas hacia atrás, no te acerques al vientre ni al gato en general. Se trata de una postura defensiva que puede ir acompañada de gruñidos, silbidos, bufidos y garras desenvainadas. Un gato en esta postura probablemente esté acorralado y se sienta muy angustiado, lo que significa que es más que probable que esté preparado para defenderse, así que es mejor dejar al pobre animal en paz.