Una de las razones por las que los gatos se acicalan unos a otros es para demostrarse amor.
¡Has acertado!
Que los gatos se acicalen unos a otros es superbonito, y es un comportamiento tan común que incluso tiene su propio nombre: allogrooming o acicalamiento social. Los gatos se acicalan el pelo mutuamente para mostrarse afecto y reforzar el vínculo entre ellos. Así que, si a tu amigo felino le gusta darte pequeños lametones con su lengua de lija, debes saber que es un gran cumplido.
Lo siento, no has acertado…
Que los gatos se acicalen unos a otros es superbonito, y es un comportamiento tan común que incluso tiene su propio nombre: allogrooming o acicalamiento social. Los gatos se acicalan el pelo mutuamente para mostrarse afecto y reforzar el vínculo entre ellos. Así que, si a tu amigo felino le gusta darte pequeños lametones con su lengua de lija, debes saber que es un gran cumplido.
Los gatos enseñan la barriga para mostrar miedo y sumisión.
¡Has acertado!
Mientras que los perros exponen el vientre para mostrar sumisión, cuando un gato se tumba boca arriba, significa que está relajado y confía plenamente en ti. Al fin y al cabo, el vientre de un gato es como su talón de Aquiles: el punto más vulnerable de su cuerpo, que no quiere que le ataquen. Sin embargo, ten en cuenta que una barriga expuesta no es necesariamente una invitación a que se la toquen.
Lo siento, no has acertado…
Mientras que los perros exponen el vientre para mostrar sumisión, cuando un gato se tumba boca arriba, significa que está relajado y confía plenamente en ti. Al fin y al cabo, el vientre de un gato es como su talón de Aquiles: el punto más vulnerable de su cuerpo, que no quiere que le ataquen. Sin embargo, ten en cuenta que una barriga expuesta no es necesariamente una invitación a que se la toquen.
Los gatos pueden reconocer la voz de sus humanos.
¡Has acertado!
Según un estudio japonés, los gatos pueden distinguir entre la voz de sus humanos y la de extraños. Por desgracia, esto no significa que tu amigo felino vaya corriendo hacia ti cuando le llames. Al fin y al cabo, los gatos son gatos.
SORRY, YOU’VE GOT IT WRONG…
Según un estudio japonés, los gatos pueden distinguir entre la voz de sus humanos y la de extraños. Por desgracia, esto no significa que tu amigo felino vaya corriendo hacia ti cuando le llames. Al fin y al cabo, los gatos son gatos.
A los gatos les encanta el dulce.
¡Has acertado!
A los gatos no sólo no les gusta el dulce, sino que no pueden saborear nada dulce. Todos los gatos, incluso los gigantes como los tigres y los leones, carecen de los genes que les permitirían saborear alimentos dulces como nosotros.
Lo siento, no has acertado…
A los gatos no sólo no les gusta el dulce, sino que no pueden saborear nada dulce. Todos los gatos, incluso los gigantes como los tigres y los leones, carecen de los genes que les permitirían saborear alimentos dulces como nosotros.
El ronroneo más fuerte de un gato doméstico jamás registrado, fue más fuerte que el sonido que hace un cepillo de dientes eléctrico.
¡Has acertado!
El Récord Guinness del gato que más alto ronronea fue establecido en 2011 por un gato llamado Smokey, e igualado en 2015 por Merlin, un gato rescatado de color blanco y negro de Torquay, Devon (Reino Unido), que entonces tenía 13 años. Ambos gatitos consiguieron producir la asombrosa cifra de 67,8 dB mientras ronroneaban. Como referencia, un cepillo de dientes eléctrico suele producir unos 60 dB.
Lo siento, no has acertado…
El Récord Guinness del gato que más alto ronronea fue establecido en 2011 por un gato llamado Smokey, e igualado en 2015 por Merlin, un gato rescatado de color blanco y negro de Torquay, Devon (Reino Unido), que entonces tenía 13 años. Ambos gatitos consiguieron producir la asombrosa cifra de 67,8 dB mientras ronroneaban. Como referencia, un cepillo de dientes eléctrico suele producir unos 60 dB.