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Altura y constitución
El guepardo es el más grande de nuestros 3 felinos salvajes, ya que mide entre 67 y 94 cm a la altura del hombro. Los guepardos son muy delgados. Tienen patas largas y finas y una larga cola que les ayuda a cambiar de dirección en un abrir y cerrar de ojos mientras corren.
El jaguar es ligeramente más pequeño que el guepardo, con una altura de los hombros de entre 67 y 75 cm. Los jaguares tienen un cuerpo compacto y musculoso, con una cabeza voluminosa de aspecto cuadrado y patas cortas. A diferencia de sus amigos felinos africanos, los jaguares son excelentes nadadores.
El leopardo es un cazador feroz, aunque parece un poco más rechoncho que las otras especies. Mide entre 57 y 70 cm a la altura de los hombros y a menudo se les puede ver durmiendo la siesta en un árbol.
Color del pelaje
El color del pelaje del leopardo depende de su lugar de residencia. El leopardo de las nieves, por ejemplo, vive en zonas frías y nevadas, y es de color grisáceo para adaptarse a su entorno. Los leopardos que viven en regiones áridas son de un amarillo pálido, mientras que los que viven en la selva son de un color dorado mucho más intenso. ¿Sabías que los leopardos tienen una punta blanca distintiva al final de la cola? Los leopardos, al igual que los jaguares y los guepardos, tienen el vientre blanco con manchas oscuras. Lo mismo ocurre con el interior de las patas de estos grandes felinos. Tanto los jaguares como los guepardos tienen un pelaje de color amarillo pálido, pero las marcas de su pelaje harán que distinguir a estas especies sea muy fácil.
Patrón del pelaje
Si se compara el pelaje del guepardo con el del leopardo y el jaguar, se observa que el guepardo es el más extraño.
Los guepardos tienen vetas faciales negras que van desde el rabillo del ojo hasta la barbilla, mientras que los otros no las tienen. Además, las manchas del guepardo son negras, mientras que el leopardo y el jaguar tienen manchas rosadas en las mejillas (rosetas). En los jaguares, las rosetas son grandes y tienen uno o más puntos centrales, excepto en la cabeza, las patas y los pies, donde tienen manchas sólidas. En los leopardos, las rosetas son más pequeñas y no tienen puntos centrales.