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7 vidas y 3 técnicas brillantes

Los gatos son tan buenos engañando a la muerte que se dice que tienen 7 vidas. En 1987, un felino de Nueva York cayó 32 pisos y logró salvarse con solo un diente astillado y un pulmón colapsado. En 2012, un gato de Boston llamado Sugar cayó en picado desde 19 pisos y salió sin más lesiones que el pecho magullado. La principal razón por la que estos afortunados gatos salieron con vida de esos accidentes es un pequeño regalo de la madre naturaleza, llamado reflejo de enderezamiento.

Reflejo de enderezamiento

Cuando los gatos se caen, utilizan inconscientemente una técnica especial para asegurarse de que aterrizan con seguridad sobre sus patas. Un felino que se cae arquea naturalmente la espalda y gira su cuerpo hasta que sus patas miran hacia el suelo.

Los gatitos desarrollan este ingenioso reflejo a una edad muy temprana, y cuando tienen entre 6 y 9 semanas son perfectamente capaces de enderezarse en el aire. Para reducir el impacto de la caída, los gatos que caen desde una altura relativamente pequeña utilizan sus fuertes y musculosas patas como amortiguadores naturales.

Reflejo de enderezamiento

¿Altura extrema, lesiones extremas?

Los gatos que caen desde una gran altura utilizan una técnica ligeramente diferente. Un estudio realizado en 1987 por el Centro Médico para Animales de la ciudad de Nueva York analizó los registros veterinarios de los gatos que fueron atendidos después de haber sufrido una caída. Este estudio descubrió que los gatos que caían de 7 a 32 pisos solían tener menos lesiones que los que caían entre 2 y 6 pisos. Ahora bien, ¿cómo es posible?

El gato volador

Los científicos creen que los resultados anteriores tienen que ver con la velocidad terminal. Cuando los gatos caen en picado, caen cada vez más rápido, hasta que llega un punto en el que su velocidad ya no aumenta. Esta velocidad se denomina velocidad terminal, que para un gato es de unos 97 km/h (60 mph).

Una vez que el gato siente que ya no está acelerando, se relaja un poco más y extiende sus patas horizontalmente, ¡convirtiéndose básicamente en un paracaídas! Esta misma técnica la utilizan otros animales, como las ardillas voladoras.

El gato volador

Caer de plancha

Además de enderezarse y extender las patas para reducir su velocidad, hay una tercera técnica que los gatos utilizan para minimizar las lesiones al caer desde alturas extremas: aterrizar sobre el vientre en lugar de sobre las patas. Al caer al suelo con la barriga, los gatos pueden distribuir la inmensa fuerza que les golpea por todo el cuerpo, lo que les da más posibilidades de sobrevivir.

Caer de plancha

Más vale prevenir que curar

Si tu gato ha sufrido una caída grave, asegúrate de llevarlo inmediatamente al veterinario, aunque parezca estar bien. Las hemorragias internas son muy fáciles de pasar por alto y pueden matar en cuestión de horas o incluso minutos. Para evitar que tu gato sufra una caída en primer lugar, existen varias soluciones, como colocar una red o una valla especial para ventanas o construir un catio. Puede que tenga un coste elevado, pero eso no es nada comparado con los posibles gastos veterinarios o la pérdida de tu querido gato.