En este artículo
Se lame de manera excesiva
Los gatos no sólo se acicalan el pelo para mantenerse limpios. Cuando se lamen el pelo, liberan endorfinas, que les ayudan a sentirse contentos y relajados.
Por eso, cuando un gato está estresado, se acicala con frecuencia para sentirse mejor. Por desgracia, esto puede provocar calvas.
Se esconde
Cuando tu gato está más retraído y se esconde más de lo habitual, es probable que algo vaya mal. No saques a tu gato de su escondite. Al fin y al cabo, tu gato quiere un espacio seguro y sacarlo de allí por ninguna razón sólo le estresará más. Por supuesto, puedes sacar a tu gato para inspeccionarlo o llevarlo al veterinario.
Agresividad
Algunos gatos se vuelven agresivos hacia los humanos u otros animales domésticos cuando experimentan estrés, así que ten cuidado y observa el lenguaje corporal de tu felino cuando te acerques a un gato que claramente se esconde.
Tu peludo amigo puede bufar o gruñir para advertirte de que te alejes, o puede dar golpes con la pata cuando te acerques. Los gatos rara vez arañan o muerden sin enviar antes señales de advertencia, pero aun así, más vale prevenir que curar.
Maullidos
Cuando tu gato está estresado, puede maullar más de lo habitual. Los gatos pueden hacerlo como forma de queja, o simplemente para llamar tu atención. Como humano, también puedes percibir sutiles diferencias en su vocecita. Puede que suene más ronca, o más como si se estuviera quejando.
Orinar en spray o negarse a utilizar el arenero
Un signo muy común de estrés en los gatos es orinar fuera del arenero. Para tu amigo felino, el olor de su propia orina es reconfortante, ya que los gatos utilizan su olor para reclamar las cosas como suyas. Por eso, los gatos que sufren mucho estrés pueden incluso rociar con orina las paredes o los muebles para marcar su territorio.
Cómo ayudar a un gato estresado
Cuando tu gato no se encuentre bien, acude siempre al veterinario. Una vez descartadas las causas médicas, intenta determinar qué estresa a tu amigo felino, y elimina el factor estresante cuando sea posible.
Un escondite más alto siempre es una buena idea para los gatos inseguros, pues les permite vigilar su territorio con toda comodidad y seguridad.