Consejo 1: No plantes demasiadas semillas de hierba gatera a la vez
Si se colocan demasiadas semillas de hierba para gatos en un espacio pequeño, el aire no podrá circular adecuadamente entre ellas, creando un gran caldo de cultivo para los mohos. Asegúrate de repartir las semillas y nunca pongas varias capas una encima de otra. Una vez que la hierba haya crecido por completo, sácala de vez en cuando al exterior para que circule el aire de forma adecuada y para que se evapore el exceso de agua.
Consejo 2: Evita el exceso de riego
Para evitar que el moho invada la hierba gatera, asegúrate de no regarla demasiado. Si has comprado una maceta de esta hierba en la tienda, asegúrate de regarla solo cuando 1/4 de la tierra de la maceta esté completamente seca. Si has comprado el Grass Planter Catit Senses y las semillas aún están en la fase de germinación, utiliza una botella de spray para rociarlas en lugar de regarlas para evitar la formación de moho. Incluso cuando la hierba para gatos haya crecido por completo, recomendamos combinar el rociado con spray y la adición de agua, en lugar de simplemente verter agua en la bandeja cada vez.
Consejo 3: Proporciónale a la hierba gatera mucha luz
La luz indirecta, ya sea la luz del sol o la luz artificial, ayuda a evitar el crecimiento del moho. Coloca tu maceta en un lugar con mucha luz, como el alféizar de la ventana, pero ten cuidado si la pones en alto, porque tu gato la podría volcar. Al fin y al cabo, los gatos son gatos.
Consejo 4: Retira las hojas muertas
¿Se han muerto algunas hojas de hierba? Asegúrate de retirarlas, ya que éstas ayudan a crear el entorno perfecto para que crezca el moho. Además, aconsejamos quitar el polvo de la hierba con regularidad o colocarla en el exterior para eliminar las esporas no deseadas. Esto permitirá a tu gato disfrutar de su hierba durante mucho más tiempo.