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Velas

Los gatos son curiosos por naturaleza, y cuando se acercan demasiado a una vela, puede ocurrir un desastre. Tu amigo felino no sólo podría sufrir quemaduras, sino que podría volcar la vela y provocar un incendio en casa. ¿Quieres disfrutar de un Halloween a la luz de las velas manteniendo a salvo a tu gato? Considera la posibilidad de utilizar velas LED.

Candles

Tiras de luces

Aunque las luces de Halloween son muy bonitas, suponen un peligro para la seguridad de tu gato. Tu gato no sólo puede enredarse, sino que también puede morder el cable y electrocutarse. Es mejor que mantengas las tiras de luces fuera del alcance de tu curioso gato.

Telarañas falsas

Aunque parezcan inofensivas, las telarañas falsas pueden meter a tu gato en serios problemas. Verás, los gatos tienen unas pequeñas púas en la lengua que apuntan hacia la garganta, y estas llamadas papilas cónicas hacen imposible que un gato escupa la tela de araña falsa una vez que la tiene en la boca. Lo único que puede hacer tu gato es tragarse los finos hilos de plástico, que a su vez pueden causar graves problemas gastrointestinales, como obstrucciones.

Disfraces

A la mayoría de los gatos no les gustan los disfraces, así que ¿por qué obligarles a ponerse uno? Tu amigo felino podría hacerse daño intentando liberarse, o podría huir despavorido. Si tienes que ponerle algún tipo de disfraz a tu gato, elige uno que no restrinja sus movimientos: por ejemplo, un collar festivo de quita y pon.

Desconocidos

Si vives en un lugar con mucho truco o trato, es posible que tu gato se estrese por el constante sonido del timbre y los ruidosos desconocidos de aspecto gracioso que llaman a la puerta. Es una buena idea mantener a tu gato cómodo y seguro en una habitación tranquila, ya que así evitarás que se estrese y escape al exterior.

Chocolate y dulces

Los gatos no son golosos, así que, por suerte, es poco probable que tu amigo felino coma mucho chocolate. Aun así, mantén cualquier dulce y chocolate fuera de su alcance, ya que el chocolate es tóxico para los gatos. De hecho, es mejor mantener cualquier caramelo lejos de tu gato. No sólo pueden suponer un peligro de asfixia, sino que algunos felinos están obsesionados con los envoltorios brillantes y arrugados, y no querrás que tu felino ingiera uno.