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Thor apoya a su humana, que lucha contra el cáncer de mama
Encontré a Thor vagando por la calle una fría y lluviosa tarde de noviembre. El día anterior me habían diagnosticado cáncer de mama. Thor estaba muy sucio: tenía las patas cubiertas de barro y grandes nudos en el pelo, probablemente de tanto andar y de cruzar un barranco muy cerca de mi casa. Decidí dar cobijo a Thor por si alguien lo buscaba. El pequeño felino se mostró extremadamente cariñoso conmigo, lo que me hizo darme cuenta de que su lugar estaba conmigo: acompañarme durante la difícil batalla que estaba a punto de empezar: mis numerosos tratamientos contra el cáncer.
Ahora, Thor y yo somos inseparables, y estoy segura de que me dio la fuerza que necesitaba. Sé que ganaré la batalla. Thor es mi ángel, y le quiero muchísimo.
Hughie ayudó a sus humanos a hacer frente a una gran pérdida
Al trabajar en el sector veterinario, a veces nos encontramos recogiendo en casa animales callejeros que se cruzan en nuestro camino. Hughie nos llegó siendo un gatito, y tenía los ojos muy grandes y una adorable lengüecita colgando. Desde ese momento, el pequeño se apoderó de mi corazón. Por aquel entonces, ya sabía que iba a unirse a nuestro peculiar grupo. Mi pareja, sin embargo, no era consciente de ello. Al fin y al cabo, Hughie sólo «se quedaba el fin de semana».
Al día siguiente de traer a Hughie a casa, por desgracia mi suegra falleció repentinamente. Fue un momento tan desgarrador para todos pero, afortunadamente, el pequeño Hughie ayudó a aliviar el dolor. Es nuestro pequeño regalo que no sabíamos que necesitábamos. Nos daba mimos cuando llorábamos y nos hacía reír cuando se nos olvidaba cómo hacerlo.
Dato curioso: Hughie se llama así por Hugh Jackman, el actor favorito de mi difunta suegra.
Poppy hizo compañía y dió alegría durante la pandemia del Covid-19
Justo al principio de la pandemia de Covid-19, encontré una gata en mi jardín y decidí llamarla Maya. Al año siguiente, en 2020, Maya dio a luz a dos gatitos maravillosos, y uno de ellos es Poppy.
Poppy y su madre Maya fueron mi salvación durante el largo periodo de cuarentena, ya que echaba mucho de menos a mis amigos y a mi novio. El cariño de Poppy y Maya y los días que pasé jugando con ellos me ayudaron mucho.
Khatleesi consolaba a su humana, que sufría depresión
Cuando estaba más deprimida y lloraba a menudo, Khatleesi, que no suele ser una gata muy cariñosa, empezó a dormir en el recoveco de mi axila, apoyando la cabeza en mi hombro.
Una noche que estaba llorando, me lamió las lágrimas en cuanto empezaron a caer por mi mejilla. A algunos no les parecerá nada especial, pero a mí me dio la sensación de que me consolaba en ese momento, lo que me hizo sentir mejor.