En este artículo
Sentido de cuidado y responsabilidad
Si estás luchando con tu salud mental, recuerda que existe ese pequeño alguien que no puede vivir sin ti. Al fin y al cabo, aunque tu gato sólo sea una pequeña parte de tu vida, ¡tú eres todo su mundo!
Un fuerte abrazo
La mayoría de los dueños de gatos estarán de acuerdo: no hay sensación en el mundo como enterrar la cara en el suave pelo de un gato. Incluso, según los científicos, acariciar a un gato puede ser útil, ya que libera endorfinas, las hormonas naturales del cuerpo que ayudan a sentirse bien y a relajarse.
Alguien que te haga compañía
Los gatos te quieren incondicionalmente y siempre están cerca de ti cuando más los necesitas. En los momentos en que te sientes solo, esta sensación de compañía puede animarte mucho.
Escucha sin prejuicios
Los gatos saben escuchar y no juzgan. Hablar con tu gato puede proporcionarte una salida segura para expresar tus pensamientos y sentimientos, lo que puede ser muy terapéutico.
Desconectar
Jugar con tu gato te proporciona estimulación mental y puede apartar tu mente de la situación que te causa estrés. Incluso el simple hecho de observar las travesuras juguetonas de un gato o sus graciosas posturas para dormir puede arrancarte una sonrisa.
Osito de peluche para ayudarte a dormir
¿A quién no le gustaría tener un osito de peluche vivito y coleando durmiendo a su lado? ¿Sabías que se ha demostrado que el ronroneo de los gatos tiene un efecto calmante que, a su vez, puede mejorar tu calidad de sueño? Si tu gato no se pone a correr como un loco en mitad de la noche, claro.
